El Château Latour 2012 ofrece una nariz abierta con fragante de regaliz, madera de sándolo, pétalos de rosa y caja de puros sobre un nucléo de pastel de la Selva Negra, ciruelas estofadas, moras y jalea de grosella, ademas de un soplo de sarten de hierro fundido. El paladar, de estilo elegante y cuerpo medio, llena la boca con intensas capas de confitura de bayas rojas y negras, enmarcadas por unos taninos evolucionados y de textura suave, de frescura bien tejida, terminando de forma larga y especiada. Esta cosecha no tiene la potencia y la espina dorsal de una añada sobresaliente de Latour, pero esta envejeciendo con gracia y, al poseer todavia mucha fruta discernible con mucho brillo terciario, es absolumente delicioso para disfrutar ahora mismo. Es probable que esta etapa de dulzura continue durante otros 5-7 años, antes de que el vino se estabilice en un pico de madurez y se mantenga durante otros 15 años.