Este vino representa la máxima expresión de Odfjell, un blend insignia que solo ve la luz en aquellas añadas que cumplen con los estándares de calidad más exigentes de la bodega. Su exclusividad es notable: por ejemplo, no se produjo en los años 2016 ni 2017. La añada 2018, considerada por muchos como la mejor de esa década, ha permitido al equipo de Odfjell alcanzar un nuevo nivel de sofisticación. El enfoque principal ha sido dotar al vino de una mayor elegancia, especialmente en la textura de los taninos. Esto se percibe inmediatamente en boca: una sensación cremosa y envolvente se extiende por el paladar, ofreciendo un soporte sumamente amable a un perfil de sabor complejo. En él, destacan la fruta roja madura y las sutiles notas herbales. Los sabores son profundos y ya denotan una complejidad cautivadora. La acidez vibrante no solo aporta un frescor vital, sino que actúa como un vehículo, transportando estos matices hasta un final de boca prolongado. El resultado es una persistente y jugosa sensación frutal y fresca. Este blend excepcional proviene de viñedos ubicados en tres zonas distintas y presenta una composición fascinante: Syrah y Cariñena forman el corazón de la mezcla (cerca de la mitad), complementados magistralmente con Malbec, Carménère, Cabernet y Tempranillo.
Comentario del Sommelier
"La familia noruega Odfjell, con una centenaria tradición naviera en su sede de Bergen, extendió su visión al sector vitivinícola en Chile. En la década de los 80, Dan Odfjell, entonces presidente de la naviera, se encontraba en el país por negocios y quedó cautivado por el potencial del Valle del Maipo. Esto lo llevó a adquirir un campo en Padre Hurtado con el ambicioso propósito de fundar una viña. El proyecto vitivinícola comenzó a comercializar sus vinos en 1998, contando desde sus inicios con el talento del enólogo Arnaud Hereu, quien permanece hasta el día de hoy. El desarrollo se inició con un viñedo de 85 hectáreas en Padre Hurtado, y se expandió estratégicamente a lo largo de los años con la adquisición de predios en diversas denominaciones de origen, incluyendo Molina (Curicó), Cauquenes y Loncomilla (Maule). En el sector de Loncomilla, Odfjell se posicionó como una de las bodegas pioneras en promover el renacimiento de la variedad Carignan. Actualmente, la viña es liderada por los hijos de Dan Odfjell, Laurence y Dan, y sus líneas de vinos más emblemáticas y reconocidas son Armador y Orzada. La producción anual de la empresa bordea el millón de botellas."
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