Coyam no es solo un vino, es un hito en la trayectoria de Emiliana y en la historia del vino chileno. Fue un pionero audaz en varios frentes. Se aventuró a introducir y validar las cepas mediterráneas en el Valle de Colchagua cuando pocos lo hacían. Fue el primero en demostrar, a gran escala, la viabilidad comercial y la calidad excepcional de los vinos producidos bajo prácticas biodinámicas. La primera cosecha de Coyam nació en 2001 con una visión clara: probar que Colchagua tenía el potencial para crear vinos de marcado carácter mediterráneo utilizando variedades amantes del calor, como Syrah, junto a Carménère y Mourvèdre. Lo que en su momento fue una propuesta exótica y vanguardista, hoy es una tendencia consolidada en el valle, y Coyam se ha ganado su lugar como un clásico indiscutible de la escena nacional.
En la cosecha más reciente, la mezcla mantiene su complejidad distintiva. La columna vertebral de la mezcla la conforman Syrah y Carménère en proporciones casi iguales, sumando más del 70%. Esta base se enriquece con un mosaico de variedades: Cariñena (5%), Garnacha (4%), Monastrell (4%) e incluso un toque de Tempranillo (1%), entre otras. Proveniente de una temporada cálida, este Coyam se presenta voluptuoso y generoso en nariz y boca, exhibiendo ricos sabores a fruta madura y sugerentes notas especiadas. Sin embargo, es crucial destacar que no es un tinto sobremaduro. Sus taninos firmes y una acidez vibrante actúan como contrapunto perfecto, asegurando un equilibrio magistral que lo hace memorable.
Comentario del Sommelier
"La historia de Viñedos Emiliana marca un punto de inflexión en la viticultura chilena. Fundada originalmente en 1986 tras su separación de Viña Concha y Toro, Emiliana emprendió un audaz camino como bodega independiente y pionera. Impulsada por la visión del empresario José Guilisasti (1957-2014), Emiliana se convirtió en el gran referente orgánico de Chile. La bodega comenzó apostando por el cultivo orgánico de sus viñedos, eliminando el uso de pesticidas y fertilizantes sintéticos. Con el tiempo, la bodega dio un paso más allá al adoptar la agricultura biodinámica, un sistema holístico que busca el equilibrio biológico y la vitalidad de los suelos, considerando además la influencia de los ciclos cósmicos (astros) en los procesos agrícolas. Actualmente, Emiliana es una de las mayores productoras de vino biodinámico del mundo. De sus 857 hectáreas totales de viñedos, aproximadamente 700 hectáreas están certificadas bajo el riguroso estándar biodinámico. Como una gran bodega, Emiliana posee viñedos estratégicamente ubicados en algunos de los terroirs más emblemáticos de la zona central de Chile, lo que le permite cultivar una amplia gama de variedades bajo principios sustentables. Entre los valles destacados se encuentran: Maipo (principalmente tintos), Cachapoal, Colchagua & Casablanca. Este compromiso con la sustentabilidad y la alta calidad ha posicionado a Emiliana como un líder en la producción de vinos con una profunda expresión de su origen."
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